Hola a todos!!
Hoy vamos a versionar las galletas de jengibre típicas de estas fechas para convertirlas en unos macarons de pan de jengibre, que os prometo que están riquísimos :).
Puede que el jengibre sea mi enemigo, qué digo enemigo, mi Archi enemigo, en los potingues esos verdes que mi madre suele preparar por las mañanas y me obliga a tomar, cada vez que tiene oportunidad, porque son “depurativos” (según ella buenos para el alma, el corazón y mis arterias); para mí son un asco, pero en cuanto está en una tarta o galleta, se me olvida por completo y me da síndrome de estocolmo, convirtiéndose en una de mis cosas favoritas, lo que viene siendo un “amorodio” de toda la vida. Hay que ver que complicaditos somos los seres humanos, ¿verdad?
Antes de poneros con la receta, os recomiendo que leáis la preparación de estos macarons ;). Últimamente, me he dado cuenta de que todos mis dolores de cabeza cuando los preparaba eran simplemente por falta de paciencia, así que si tenéis que esperar 4 o 5 horas a que se sequen no pasa nada, luego quedarán perfectos ;).
Macarons de pan de jengibre
INGREDIENTES
40 coquilles
- 60 gr. de claras (yo las utilizo envejecidas y frías)
- 50 gr. de harina de almendra
- 100 gr. de azúcar glas
- 20 gr. de azúcar
- 1/2 cucharadita de canela
- 1/2 cucharadita de jengibre
- una pizca de clavo molido
- una pizca de nuez moscada
Relleno
- 63 gr. de mantequilla blanda sin sal
- 20 gr. de queso crema
- 125 gr. de azúcar glas tamizado
- media cucharadita de extracto de vainilla
- media cucharadita de dulce de leche
NOTA: ↓LEER ANTES DE PREPARAR↓📣
PREPARACIÓN:
- Ponemos una boquilla redonda a la manga (yo utilizo la nº 12 de Wilton, pero si no tienes corta la punta de la manga) y la ponemos en un vaso para que cuando tengamos la masa sea más fácil rellenarla.
- Forramos una bandeja de horno con papel vegetal y reservamos.
- Con un triturador de alimentos trituramos el azúcar glas con la harina de almendras (sólo un poco para que no se humedezcan) este paso es opcional pero muy recomendable.
- Tamizamos el azúcar glas, la harina de almendras, la canela, el jengibre, la nuez moscada y el clavo . Reservamos.
- Montamos las claras, cuando empiecen a espumear añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta obtener un merengue brillante con picos firmes (tipo espuma de afeitar).
- Con movimientos envolventes incorporamos la mitad de la mezcla de azúcar a las claras con la ayuda de una espátula.
- Añadimos la otra mitad y seguimos removiendo tratando de que no se bajen las claras. Voy a intentar explicaros el movimiento (ponemos la espátula en el centro del bowl y la llevamos hasta la pared, después giramos al rededor del bowl y repetimos el movimiento). Mezclamos hasta alcanzar el punto de lazo (la masa cae de forma continua formando una especie de lazo).
- Rellenamos la manga y ponemos un poquito de masa las esquinas entre el papel y la bandeja.
- Hacemos círculos de unos 3-4 cm (yo hago una plantilla en papel vegetal para que todos tengan el mismo tamaño).
- Le damos uno o dos golpes secos a la bandeja para eliminar cualquier burbuja, si aún así quedan burbujas podéis pincharlas con una aguja.
- Dejamos reposar los macarons durante 45 minutos o 1 hora hasta que se forme una pequeña costra en la superficie (en mi caso 18 horas). Escogemos uno de los macarons y tocamos siempre el mismo, estarán listos cuando no se nos pegue la masa a los dedos.
- Precalentamos el horno a 170 ºc y horneamos durante 10-12 minutos. Si no os fiáis de vuestro horno, podéis bajar la temperatura de 10 en 10 hasta encontrar la que se adapte mejor.
- Dejamos que se enfríen por completo en una rejilla, luego los despegamos del papel y los metemos a la nevera en un tupper durante 24 horas.
- Ponemos la mantequilla, con la vainilla y el icing sugar en el bol y lo batimos a velocidad media baja hasta que esté bien mezclado.
- Añadimos el queso crema con el dulce de leche y mezclamos a velocidad media alta hasta que esté cremoso. Son más o menos unos 5 minutos.
- Rellenamos, sin que la crema sobresalga.